Aprendizaje autónomo ¿Es útil en la vida diaria?

Se suele hablar mucho de aprendizaje autónomo, fuente útil para el crecimiento personal en la vida académica y laboral. Sin embargo, ¿es realmente esto así? ¿sirve realmente el aprendizaje autónomo para enriquecer el pensamiento o es simplemente un argumento que se plantea para fomentar el estudio independiente y facilitar el trabajo a los docentes?
Lo cierto es que, si bien puede ser tedioso y a veces cansado para los estudiantes e incluso a los mismos docentes y profesionales en varias áreas, esto tomando en cuenta que "El aprendizaje autónomo es un proceso donde el estudiante autorregula su aprendizaje y toma conciencia de sus propios procesos cognitivos y socioafectivos. Esta toma de conciencia es lo que se llama metacognición. El esfuerzo pedagógico en este caso está orientado hacia la formación de sujetos centrados en resolver aspectos concretos de su propio aprendizaje, y no sólo en resolver una tarea determinada, es decir, orientar al estudiante a que se cuestione, revise, planifique, controle y evalúe su propia acción de aprendizaje" (Martínez, 2005) 
Por esta razón es que se puede establecer que su utilidad va más allá de simplemente ayudar al estudiante a su crecimiento personal, puede implicar la mejor comprensión, asimilación y apropiación de un tema, puesto que se ve vinculado algo muy importante en el proceso de aprendizaje, a saber, el interés.

Se sabe que el interés es la fuente primordial de cualquier proceso de aprendizaje a conciencia ¿por qué razón, es válido preguntarse? Puesto que, sin interés, el aprendizaje a desarrollar se puede realizar de manera memorística y mecánica, limitándose entonces a meramente enfocarse en el saber estrictamente indispensable para el manejo básico de una disciplina. ¿Esto ocurre cuando hay interés por parte de quien aprende? La realidad es que no. Si bien es cierto que no todos aprendemos a la misma velocidad, el interés en una disciplina permite que quien empieza dicho proceso indague más allá de meramente necesario en busca de los misterios que se encuentran en el mar del conocimiento mismo.

Tomando todo esto en cuenta es bueno plantearse entonces sí a la hora de estudiar por nuestra cuenta realmente nos interesa lo que se va a aprender o simplemente se hace como requisito básico para un fin. Esta cuestión podría hacer la diferencia entre estudiar entre un estudio satisfactorio y un mundo de frustraciones por hacerlo.

 Ahora bien, habiendo dicho todo lo anterior, el siguiente video hablará de aspectos más técnicos sobre la aplicación de este tipo de aprendizaje:


Bibliografía:

  • Crispín Bernardo, M. L., Caudillo Zambrano, M. D. L., Doria Serrano, M. D. C., & Esquivel Peña, M. (2011). Aprendizaje autónomo.

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